A los profesores que deseen postular al cargo de director de establecimientos educativos se les pedirá declaración jurada para conocer sus antecedentes.
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, dijo ayer que alrededor de 60 maestros fueron excluidos del sistema educativo durante los últimos años por cometer delitos de violencia sexual contra estudiantes.
"Los casos de violencia sexual son de inmediata expulsión del sistema educativo. Si hay superposición de derechos, si alguien fue denunciado o hay sospechas de conducta o enfermedad vinculada a la violencia sexual, lo excluimos. Si la sentencia dice que es inocente, vuelve al sistema”, explicó Aguilar, según ERBOL.
La autoridad señaló que una sentencia ejecutoriada determinará sobre una sanción de carácter penal y sobre esa el Ministerio de Educación actuará para establecer la sanción administrativa. "Por ejemplo, si el tema ha derivado en la detención del maestro porque la agresión ha causado un daño físico permanente, la sentencia ejecutoriada hace que se lo excluya del sistema educativo. Y si fue un caso de violencia sin daño permanente vamos a esperar lo que diga el juez”, precisó.
La autoridad indicó que los maestros que tengan una sentencia ejecutoriada, ya sea por violencia de tipo sexual o intrafamiliar, no podrán postularse a ningún cargo. "Incorporamos el artículo 348, todo aquel maestro que tenga imputación no podrá postularse a ningún cargo directivo”, enfatizó el ministro.
Según un informe oficial, entre enero de 2012 y septiembre de 2013, el Ministerio de Educación ya había registrado 72 procesos penales contra profesores por violencia sexual hacia sus estudiantes. De ellos, 23 docentes fueron suspendidos de sus cargos después de conocerse las imputaciones formales.
Aguilar indicó que se pedirá una declaración jurada a los postulantes para conocer qué tipo de antecedentes tiene la persona. "La sociedad va a poder identificar qué personas tienen imputación o sentencia”, añadió.
Un informe de Unicef recuerda que la violencia y la discriminación contra las niñas y las mujeres subyacen en la cultura bajo un manto de igualdad entre los géneros como base de la violencia. Señala que hace falta mucho por hacer para promover transformaciones que garanticen a las niñas una vida sin violencia.
El Ministro de Educación está convencido que si no se actúa de manera drástica cuando se detectan casos de violencia sexual, nunca se producirá un cambio. "Debemos trabajar en lo curricular, pero también necesitamos actividades extracurriculares, como ferias y eventos para socializar. Este aspecto será el más contundente”, subrayó.
Indicó que en la última época el Gobierno trabajó en la parte curricular para incorporar componentes básicos de lucha contra la violencia entre profesor y estudiante.
Publicado por Página Siete
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