El colectivo reconoce que existe más aceptación de la
sociedad, pero todavía se presenta la discriminación en la familia. Juan y
Mario cuentan sus historias.
“Soy gay”, dice Juan y luego hace un breve silencio. “Ése es mi
secreto. Sólo mis amigos más íntimos lo saben, porque me da miedo decir
la verdad a mi familia, aunque estoy consciente de que tendré que
encararla muy pronto”, añade el adolescente, quien cursa el tercero de
secundaria (antes, primero medio) en un colegio paceño.
Como él, cada vez más los homosexuales asumen a más temprana edad su identidad sexual y deciden “salir del clóset”, al menos así lo hacen ante sí mismos y sus amigos más allegados. En tanto, la familia sigue siendo un escenario difícil para evidenciarlo.
Este criterio es compartido por dos miembros del colectivo Gay, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales y Travestis (GLBT) de La Paz, quienes, en vísperas de celebrarse el Día Internacional del Orgullo Gay, hablan de sus conquistas.
Según el presidente de la Asociación Civil y Promoción Cultural Libertad, Alberto Moscoso, el colectivo ha cambiado de perfil en los recientes cinco años. “Antes estaba compuesto por personas jóvenes adultas, pero ahora eso está cambiando; hay incluso adolescentes que preguntan sobre sus inclinaciones sexuales y luego se identifican con el grupo”, cuenta.
En este marco, resaltó que actualmente hay adolescentes de entre 15 y 17 años que asumen su identidad sexual distinta y forman parte de una comunidad.
En criterio de Andrés Mallo, responsable de Comunicación del Colectivo de Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales de La Paz, esta temprana revelación está relacionada con un acceso mayor a la información.
“A través del Facebook me hablan niños de 12 y 13 años sobre su sexualidad. Me piden consejos y hablamos sobre sus parejas y sus romances. Nosotros les apoyamos desde los medios que podemos”, sustentó.
Según Moscoso, la población también demuestra que conoce más sobre los derechos sexuales y parece ser más tolerante.
Juan dice que, además de sus amigos, su maestra sabe de su homosexualidad. “(Ellos) me apoyaron y no me reprocharon, como creí. Por eso me siento más a gusto con ellos”, comenta el adolescente.
La psicóloga Jeannette Ventura afirma que es más fácil que un joven de 15 años asuma su sexualidad que una persona de 40. “La sociedad y la cultura pesan mucho en el pensamiento de las personas de esta edad”, sostiene.
Problemas al “salir del clóset”
Una persona con una opción sexual distinta sufre siempre de algún tipo de discriminación, ya sea familiar o laboral, coinciden Moscoso y Mallo.
Eso bien lo sabe Mario, de 24 años, quien todavía recuerda las agresiones de sus compañeros de colegio.
“Entre los 14 y 16 años ingresé en una etapa de negación porque en el colegio me insultaban los compañeros que se daban cuenta de mi sexualidad, me decían ‘marica, afeminado’ y otras cosas más. Por eso, incluso tuve tres enamoradas, pero aun así no pude estar mucho tiempo sin aceptar lo que soy... Me gustaban los chicos”, dice.
Fue a los 19 años, cuando estaba en la universidad, que Mario asumió su homosexualidad. “Fue gracias a un amigo que me presentó a otras personas con las mismas inclinaciones sexuales. Ahí conocí a mi primera pareja del mismo sexo”, recuerda.
Sin embargo, el momento más duro que tuvo que afrontar fue cuando su madre descubrió su homosexualidad.
“Ella se enteró por un regalo que mi ex pareja me envió a mi casa. Cuando me preguntó si era gay, no lo pude negar. En ese momento cayó en un mar de lágrimas y tuvieron que pasar dos meses, con terapias psicológicas, para que entendiera”, relata.
Ahora, pese a que su madre y su hermana saben de su homosexualidad, ninguna habla del tema. “Prefieren callar”.
Al respecto, la psicóloga de la asociación explica: “A veces la familia cree que esa inclinación es sólo un capricho y piensa que pasará, pero no es así”. Para estos casos recomendó información y diálogo.
Como él, cada vez más los homosexuales asumen a más temprana edad su identidad sexual y deciden “salir del clóset”, al menos así lo hacen ante sí mismos y sus amigos más allegados. En tanto, la familia sigue siendo un escenario difícil para evidenciarlo.
Este criterio es compartido por dos miembros del colectivo Gay, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales y Travestis (GLBT) de La Paz, quienes, en vísperas de celebrarse el Día Internacional del Orgullo Gay, hablan de sus conquistas.
Según el presidente de la Asociación Civil y Promoción Cultural Libertad, Alberto Moscoso, el colectivo ha cambiado de perfil en los recientes cinco años. “Antes estaba compuesto por personas jóvenes adultas, pero ahora eso está cambiando; hay incluso adolescentes que preguntan sobre sus inclinaciones sexuales y luego se identifican con el grupo”, cuenta.
En este marco, resaltó que actualmente hay adolescentes de entre 15 y 17 años que asumen su identidad sexual distinta y forman parte de una comunidad.
En criterio de Andrés Mallo, responsable de Comunicación del Colectivo de Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales de La Paz, esta temprana revelación está relacionada con un acceso mayor a la información.
“A través del Facebook me hablan niños de 12 y 13 años sobre su sexualidad. Me piden consejos y hablamos sobre sus parejas y sus romances. Nosotros les apoyamos desde los medios que podemos”, sustentó.
Según Moscoso, la población también demuestra que conoce más sobre los derechos sexuales y parece ser más tolerante.
Juan dice que, además de sus amigos, su maestra sabe de su homosexualidad. “(Ellos) me apoyaron y no me reprocharon, como creí. Por eso me siento más a gusto con ellos”, comenta el adolescente.
La psicóloga Jeannette Ventura afirma que es más fácil que un joven de 15 años asuma su sexualidad que una persona de 40. “La sociedad y la cultura pesan mucho en el pensamiento de las personas de esta edad”, sostiene.
Problemas al “salir del clóset”
Una persona con una opción sexual distinta sufre siempre de algún tipo de discriminación, ya sea familiar o laboral, coinciden Moscoso y Mallo.
Eso bien lo sabe Mario, de 24 años, quien todavía recuerda las agresiones de sus compañeros de colegio.
“Entre los 14 y 16 años ingresé en una etapa de negación porque en el colegio me insultaban los compañeros que se daban cuenta de mi sexualidad, me decían ‘marica, afeminado’ y otras cosas más. Por eso, incluso tuve tres enamoradas, pero aun así no pude estar mucho tiempo sin aceptar lo que soy... Me gustaban los chicos”, dice.
Fue a los 19 años, cuando estaba en la universidad, que Mario asumió su homosexualidad. “Fue gracias a un amigo que me presentó a otras personas con las mismas inclinaciones sexuales. Ahí conocí a mi primera pareja del mismo sexo”, recuerda.
Sin embargo, el momento más duro que tuvo que afrontar fue cuando su madre descubrió su homosexualidad.
“Ella se enteró por un regalo que mi ex pareja me envió a mi casa. Cuando me preguntó si era gay, no lo pude negar. En ese momento cayó en un mar de lágrimas y tuvieron que pasar dos meses, con terapias psicológicas, para que entendiera”, relata.
Ahora, pese a que su madre y su hermana saben de su homosexualidad, ninguna habla del tema. “Prefieren callar”.
Al respecto, la psicóloga de la asociación explica: “A veces la familia cree que esa inclinación es sólo un capricho y piensa que pasará, pero no es así”. Para estos casos recomendó información y diálogo.
Revilla participará en el desfile del sábado
El presidente de la Asociación Civil y Promoción Cultural Libertad,
Alberto Moscoso, informó que el alcalde de La Paz, Luis Revilla,
confirmó su participación como invitado en el desfile del Día del
Orgullo Gay, que se llevará a cabo el sábado a las 18:00.
“Revilla será la segunda autoridad municipal que participará en este evento”, resaltó Moscoso.
El anuncio fue confirmado por fuentes municipales, quienes afirmaron que “está en agenda su participación”.
El presidente de la Asociación Civil contó que, en 2008, el entonces alcalde paceño Juan Del Granado fue la primera autoridad edil en encabezar la marcha.
La primera marcha del Día del Orgullo Gay se realizó el año 2000 en la ciudad de Santa Cruz, pero fue abucheada. En 2003 se efectuó por primera vez en La Paz y desde ese año no paró. En el mundo, el Día del Orgullo Gay se celebra cada 28 de junio.
“Revilla será la segunda autoridad municipal que participará en este evento”, resaltó Moscoso.
El anuncio fue confirmado por fuentes municipales, quienes afirmaron que “está en agenda su participación”.
El presidente de la Asociación Civil contó que, en 2008, el entonces alcalde paceño Juan Del Granado fue la primera autoridad edil en encabezar la marcha.
La primera marcha del Día del Orgullo Gay se realizó el año 2000 en la ciudad de Santa Cruz, pero fue abucheada. En 2003 se efectuó por primera vez en La Paz y desde ese año no paró. En el mundo, el Día del Orgullo Gay se celebra cada 28 de junio.
Publicado por Página SIETE
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