Datos del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer CIDEM dan cuenta que en Bolivia las mujeres son víctimas de violencia laboral, política, sexual, económica, física y psicológica, siendo las ciudades de El Alto, Cochabamba, Quillacollo y Santa Cruz donde más casos se habrían reportado y denunciado.
Según Lourdes Peñaranda, coordinadora del Observatorio “Manuela”, la constante agresión física que sufren las mujeres y que determina los casos de feminicidio, es solo una arista de toda la problemática, debido a que actualmente existirían 70 mujeres en riesgo de sufrir una muerte por violencia, debido a las agresiones que sufren por parte de sus conyugues.
De acuerdo a investigaciones desarrolladas por la Organización de las Naciones Unidas ONU, a nivel mundial más de siete mujeres de cada diez sufrieron violencia doméstica en algún momento de sus vidas, mientras otros estudios detallan que la violencia de género es la principal causa de muerte entre las mujeres de 15 a 44 años.
Por su parte Mary Marca, directora ejecutiva del CIDEM, criticó la labor que desarrollan los Servicios Legales Integrales Municipales SLIM, debido a que estas instancias, en lugar de reportar judicialmente los casos, precautelarían la unidad familiar, condenando así a las mujeres a tolerar el maltrato, situación que inminentemente determinaría que existan más víctimas de “feminicidio”.
Otros datos recopilados por el INE, señalan que el tipo de violencia quemas se ejerce contra la mujer es la combinación de la violencia física, psicológica, sexual y económica, con un 30,18% del total de casos atendidos por los SLIM, seguida de la física, psicológica y sexual 23.99% y la psicológica 25.88%.
Características de la violencia
Investigaciones realizadas por el CIDEM y la Red Nacional de Trabajadores de la Información y Comunicación (RED ADA) dan cuenta que las mujeres víctimas de violencia no corresponden a una determinada extracción social o cultura específica, o a una edad concreta, pertenecen a todos los estratos sociales, a todas las culturas, a todas las edades. Sin embargo, pese a toda esa diversidad, existen elementos comunes que hacen posible determinar algunos hechos sintomáticos que son el preámbulo del feminicidio.
En la antesala se observan episodios de violencia intrafamiliar, e incluso antes de la unión de pareja con noviazgos violentos. Un sin número de incidentes empieza con la violencia psicológica, que se expresa en celos enfermizos, insultos, desvalorización de la persona, que termina de provocar baja autoestima en la víctima.
Muchos hombres violentos suelen ser bebedores consuetudinarios, la activista indica que el hombre reprimido o frustrado, una vez ebrio, culpa a su pareja de todos sus males y frustraciones, descargando toda su furia y haciendo gala de su poder patriarcal, por lo que el asumir una actitud violenta seria su forma de desfogarse.
De acuerdo a otros estudios, la violencia más común, la física, suele comenzar con un jalón, una bofetada y un empujón, por lo que el fenómeno de reincidencia indica que cada uno de estos hechos degenera de forma ascendente.
Otras cifras
Un estudio realizado en todo el país por organizaciones feministas y defensoras de los derechos humanos señala que entre los años 2003 y 2004 hubieron 373 asesinatos de mujeres, de los cuales 353 quedaron en la impunidad, debido a que gran parte de estos casos no llegaron a ser denunciados por lo que no se instauraron procesos judiciales para los autores.
Publicado, marzo 9 por GAIA Noticias
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