Los matrimonios son una responsabilidad mayor y las personas muchas veces están dispuestas a asumirlo, pero sin pensar en un futuro a largo plazo. Sin embargo, la situación se complica al momento de casarse por obligación, es decir, cuando existe un bebé de por medio.
La doctora en psicología Margarett Hurtado, indicó que esta situación no es aconsejable. “Por estadísticas psicológicas, todo matrimonio que se da antes de los 25 años y por embarazo, va a culminar con un divorcio en un plazo más o menos corto de 5 años, ya que se saltan las etapas del ajuste conyugal y rápidamente tienen que convertirse en una unidad de cuidados y de atención intensiva que implica la paternidad”, expresó Hurtado.
La especialista en el tema señaló que la pareja debe conocerse antes de contraer matrimonio para no caer en el divorcio y evitar esa gran ola de separaciones y poca duración en los casamientos jóvenes.
“Rehacer una pareja después de un niño es muy difícil y no hay tiempo. Por otro lado, los jóvenes al casarse por embarazo, se sienten cazados, entonces, como primera reacción de protección, quieren huir y buscan una serie de pretextos. No olvidemos que los jóvenes lo que quieren es descubrir el amor y parte del amor es la sexualidad. Todo joven tiene el derecho de vivir una sexualidad sin restricción y con libertad dentro de toda responsabilidad, que es: ‘si quiero sexo no voy a pensar en procreación ni tampoco en atrapar una enfermedad’”, dijo Hurtado.
Es recomendable que en el colegio y en la casa puedan enseñar a sus hijos sobre sexualidad y responsabilidades para que tampoco existan los papás solteros en nuestra sociedad.
Según la Asociación Para la Prevención de Embarazos no Deseados APPRENDE Bolivia, se evidenció en un estudio que tres de cada cuatro adolescentes tienen relaciones sexuales sin protección en su primera experiencia sexual y uno de cada cuatro llega a abortar.
La Paz, marzo 30 (GAIA Noticias)
La Paz, marzo 30 (GAIA Noticias)
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