Datos del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer CIDEM y el Observatorio “Manuela” Violencia Feminicidio y Mujeres en Riesgo, señalan que hasta la fecha, son cinco los procesos penales por feminicidio que aun no tienen sentencia, en una clara retardación de justicia.
Según Mary Marca directora del centro, el primer caso conocido sobre la muerte violenta de una mujer se presentó en 1999, cuando fue asesinada la niña Patricia Flores, proceso en el cual hasta el momento no se sentencio al culpable debido a que dentro del Código Penal aun no está tipificado como delito el feminicidio.
Otro de los casos sobresalientes, de acuerdo al informe, sucedió el año 2000 cuando Lourdes Yana fue secuestrada y presuntamente asesinada, el proceso actualmente se encuentra en la etapa de alegatos, luego de haberse suspendido 9 veces las audiencias por el Juez del Tribunal 6to de Sentencia, mientras que en 2009 fue asesinada, presumiblemente por su enamorado, Isela, en este proceso el juez libero al principal sospechoso por no haber encontrado las pruebas necesarias para su imputación.
De acuerdo a Marca, todos los procesos relacionados con la muerte violenta de mujeres en el país, no tienen sentencia debido a que no existe actualización de las normas, por lo que el asesinato en estos casos solo está contemplado en el artículo 254 del Código Penal como “emoción violenta estableciendo una pena máxima de 2 años.
Otros casos relevantes que señalo la activista, es la muerte de la niña Camila en abril de 2009, donde luego de dos años, en 2011 recién se llegó a un veredicto sobre el caso, el juez “resolvió dar libertad al “presunto violador y asesino de la niña, argumentando que la detención preventiva no era justificable”. El ultimo hecho habría sucedido durante el pasado año dejando como víctima a Carla Osuna, quien luego de una brutal golpiza por parte de su conyugue quedó en coma, siendo que el agresor pretendería quedar impune alegando “un Incidente de Actividad Procesal defectuosa”.
Feminicidio
Este término es utilizado desde hace más de una década por las organizaciones feministas para definir los asesinatos por razones de género. Es decir, aquellos asesinatos de mujeres que han sido víctimas de distintas formas de violencia extrema (y en muchos casos de manera sistemática) de parte de sus parejas, padres, familiares o extraños, sólo por el hecho de pertenecer al género femenino.
Los datos
En Bolivia de cada diez mujeres, siete son víctimas de situaciones de violencia a lo largo de su vida y un 99% es de los hechos es cometido por sus parejas, maridos o personas muy cercanas. La mayoría de esas situaciones de violencia deriva en asesinatos que quedan impunes de acuerdo a los estudios desarrollados por CIDEM.
En un seguimiento realizado por el Observatorio Manuela a diez juzgados de Santa Cruz, de las más de 800 denuncias de maltrato, apenas un 40% siguió su trámite y llegó a la etapa investigativa, pero ni el 2% fue a juicio oral.
Causas y justificaciones
“Muchas de las excusas que los agresores utilizan son ‘yo estaba borracho y no me acuerdo’ o si no ‘la ira me ha sobrepasado’, pero nosotros creemos que no es un tema sólo emocional o que ellos sean enfermos. Es una consecuencia de una sociedad patriarcal, en la que las mujeres son consideradas menos que los hombres. Creemos, por otro lado, que la violencia contra las mujeres está naturalizada en nuestra sociedad. Es decir, que se considera como un hecho normal, que se les pegue, que se las viole e incluso que se las mate”, afirmó Marca.
La Paz, marzo 3 publicado por (GAIA Noticias)
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