Pese al avance en el respeto a los Derechos Humanos, las mujeres
todavía son víctima de inusitada violencia, que se presenta de
diferentes formas, especialmente en las relaciones de poder que han
conducido a la dominación y a la discriminación, forzando a las mujeres a
una situación de subordinación. Este hecho, que en el pasado llegó a
extremos intolerables, desgraciadamente continúa y se convierte en la
transgresión más vergonzosa de los Derechos Humanos. Este es un problema
internacional que no reconoce fronteras, pero en los países en vías de
desarrollo se manifiesta de una manera más violenta, como es el caso de
países latinoamericanos, entre ellos Bolivia.
Diversas organizaciones se han dado a la tarea de hacer
visible esta situación que deliberada o veladamente se la soslayaba
hasta hace tres décadas. La elección del 25 de noviembre como fecha
Internacional de la lucha contra la violencia a la Mujer fue un acuerdo
tomado por las participantes en el Encuentro Feminista Latinoamericano y
del Caribe, que se llevó a cabo en Bogotá en 1981, aceptando la
solicitud de la delegación de República Dominicana que proponía que de
esta forma se rindiera homenaje a las hermanas Minerva, Patria y María
Teresa Mirabal. Las tres hermanas fueron víctimas la violencia del
régimen de Trujillo. La participación activa de las hermanas Mirabal en
la lucha contra Trujillo, las colocó en la mira del dictador, que
manifestó públicamente que sus dos únicos problemas eran las hermanas
Mirabal y la Iglesia. El 25 de noviembre de 1960, las tres hermanas
fueron a visitar a sus esposos a la cárcel, pero fueron interceptadas
por agentes del Servicio Militar de Inteligencia. Conducidas a un
cañaveral próximo, fueron objeto de las más crueles torturas, antes de
ser asesinadas.
Las Naciones Unidas en su 85ª sesión plenaria, el 20 de diciembre
de 1993, ratificó la Declaración sobre la eliminación de la violencia
contra la mujer. En su primer artículo, el documento señala que "A los
efectos de la presente Declaración, por <> se entiende todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un
daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como
las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la
libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida
privada.
Posteriormente, el año 1999, la ONU, a propuesta de la República
Dominicana, con el apoyo de 60 países más, aprobó declarar el 25 de
noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer. Se trata de la violencia ejercida contra las mujeres por su
condición de mujer. Esta violencia presenta numerosas facetas que van
desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o
psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos
(familiar, laboral, formativo), adquiere especial dramatismo en el
ámbito de la pareja y doméstico, en el que anualmente las mujeres son
asesinadas a manos de sus parejas por decenas o cientos en los
diferentes países del mundo.
En Bolivia, el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer
(CIDEM) ha establecido un incremento de casos de asesinatos a mujeres.
En base a un monitoreo realizado el año 2011 se estableció un total de
157 casos de feminicidio. La mayor cantidad de casos se registraron en
la ciudad de El Alto, con 36 mujeres asesinadas; La Paz con 28 casos,
Santa Cruz 20 y Cochabamba 15 casos. En Bolivia se ha avanzado en cuanto
a normas que protegen a la mujer y penalizan a los agresores, pero
desgraciadamente el sistema judicial continúa como el cuello de botella
donde se estancan los esfuerzos y se agudiza la impunidad.
Publicado por Jornada, La Paz, Bolivia 26 de noviembre de 2012
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