La Paz, 8 de agosto en adhesión al 09 de agosto “Día Nacional de Solidaridad
con las Víctimas de Agresiones Sexuales y en Contra de la Violencia Sexual a
Niños, Niñas y Adolescentes” la Asociación Para la Prevención de Embarazos No
Deseados (APPRENDE), participó de la misa de solidaridad con los
familiares de las víctimas de abuso sexual, en la iglesia de San Francisco.
Posterior a esta misa se procedió a la caminata de solidaridad y sensibilización
con el objetivo de exigir justicia, protección y restitución de los derechos de
la niñez y adolescencia.El 9 de agosto es el Día Nacional de la Solidaridad con las Víctimas de Agresiones Sexuales y en Contra de la Violencia Sexual en Niños, Niñas y Adolescentes.
El 10% de los niños y niñas en Bolivia son víctimas de agresiones sexuales, según el informe Violencia contra la niñez en Bolivia, del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 2006.
Una muestra de esta cruel realidad es lo que pasa en el departamento de
Cochabamba donde una de cada tres niñas y adolescentes mujeres, y uno de cada
cuatro niños y adolescentes varones sufren violencia sexual antes de cumplir 18
años de edad, según datos del "Centro Una Brisa de Esperanza" (CUBE),
organización no gubernamental que trabaja en la prevención y atención a
víctimas de violencia sexual.
Día Nacional Contra la Violencia
Sexual a Niños, Niñas y AdolescentesEl año 2007 se promulgó la Ley Nº 3773, que declara al 9 de agosto como: "Día Nacional de la Solidaridad con las Víctimas de Agresiones Sexuales y en Contra de la Violencia Sexual en Niños, Niñas y Adolescentes".
Esta norma fue impulsada desde el 2006 por la Red Contra la Violencia la Violencia Sexual a Niños, Niñas y Adolescentes conformada por varias instituciones de La Paz, a las que se fueron sumando otras de distintos departamentos de Bolivia.
La mencionada ley señala que los medios de comunicación deben informar a la
población sobre la temática y encomienda a las autoridades nacionales,
departamentales y municipales promover políticas públicas de prevención contra
la violencia sexual a niños, niñas y adolescentes.
La mayoría de los casos no son denunciados porque se produce al interior de
la familia, a eso se suma el hecho de que los padres o tutores de las víctimas
terminan transando económicamente con los agresores ya sea por el "qué
dirán" o para evitar un proceso judicial que implica la inversión de mucho
tiempo y dinero.
Los dos rostros de la violencia sexual
La violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes tiene dos rostros:
una es la Violencia Sexual Comercial, erróneamente llamada "prostitución
infantil" y la otra es la Violencia Sexual No Comercial o Abuso Sexual
Infantil:
La Violencia Sexual Comercial es un tipo de violencia ejercida por una
persona, generalmente adulta, quien a través de la persuasión, engaños,
amenazas o chantajes obliga a una niña, niño o adolescente a ingresar al mundo
oscuro de la prostitución. Esta persona lucra con el cuerpo del niño o niña, a
quien considera como simple objeto sexual o mercancía.
La Violencia Sexual Comercial también se manifiesta bajo otras modalidades
como la Pornografía infantil y el Turismo sexual infantil. Es un delito
íntimamente ligado a la Trata de personas, que hoy por hoy se constituye en uno
de los negocios ilícitos más lucrativos del planeta.
Los niños, niñas y adolescentes que son altamente vulnerables a la violencia
sexual comercial son aquellos que viven en familias donde existe mucha
violencia; familias pobres que por la necesidad económica obligan a los hijos e
hijas a buscar trabajo; niños, niñas y adolescentes migrantes (especialmente
los que vienen del campo a las ciudades); niños, niñas y adolescentes de
familias desestructuradas, entre otros.
La Violencia Sexual No Comercial o Abuso Sexual.- Es cuando un adulto o
alguien mayor que el niño o niñas , abusa del poder o autoridad que tiene sobre
él o ella, y se aprovecha de su confianza y respeto para hacerlo participar en
actividades sexuales. El abuso sexual puede ser con o sin contacto físico,
según APPRENDE.
El abuso sexual va desde los comentarios sexuales que una persona adulta
puede hacer frente a un niño o niña, hasta su expresión más perversa que es la
violación.
Si bien todos los niños, niñas y adolescentes son vulnerables a ser víctimas
de la violencia sexual, existen algunos grupos que son altamente vulnerables
como: los niños y niñas que viven en hogares de acogida; los que tienen
discapacidad sensorial o psíquica; los sumisos, introvertidos, callados y
aislados; los niños y niñas de familias desestructuradas.
Las secuelas más frecuentes que deja el abuso sexual en las niñas son la
ansiedad y falta de autoestima, y en el caso de los niños, el fracaso escolar y
los problemas de inadaptación social.
¿Existen leyes nacionales contra la violencia sexual?
La Ley de Protección a las Víctimas de Delitos Contra la Libertad Sexual en
sus artículos 308 y 309 hacen referencia a las sanciones a quien o quienes
cometiesen delitos de violación a niños, niñas y adolescentes, los cuales
alcanzan hasta 20 años de prisión.
Al respecto el Gobierno del actual presidente Evo Morales trabaja en la
modificación de dicha ley, para que las sanciones de este delito sean más
duras.
Por su parte, el Código del Niño, Niña y Adolescente en su artículo 109
indica que todo tipo de violencia que ocasione daños o perjuicios en su salud
física, mental o emocional del niño, niña o adolescente se constituye en un
delito que debe ser sancionado.
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