
El médico explicó que, cada vez que se atienden embarazos en adolescentes menores de edad se da parte a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, independientemente si se trata o no de un caso de violación, además se les brinda apoyo psicológico y planificación familiar.
Pese a que el abuso sexual contra niñas y adolescentes es considerado un delito grave en el país, con cárcel de hasta 25 años, el crimen aún persiste y los embarazos continúan.
Publicado por Agenda Nacional de Noticias por los Derechos de la Infancia (El Deber, Edición digital, Roxana Escobar)
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