Estimaciones realizadas
por la Asociación CUNA determinan que en Bolivia de cada cinco
adolescentes en etapa de gestación, y que cursan la secundaria en
cualquier colegio, cuatro abandonan sus estudios por decisión propia,
acoso de sus compañeros y de padres de familia o por ser expulsada por
la propia dirección, y solo una termina con su embarazo y logra el
bachillerato.
La información proporcionada por la Coordinadora del Proyecto
“Decidiendo con Libertad”, Giovana Condarco, aseguró que el Estado no
cuenta con datos detallados sobre las causas de deserción escolar,
aspecto que impediría visibilizar la situación real y las consecuencias
del embarazo adolescente en unidades educativas.
“De las adolescentes embarazadas en Bolivia, una de cada cinco
concluye su educación dentro de la unidad educativa, por lo tanto,
cuatro han dejado de estudiar, eso significa que también se disminuya su
nivel de oportunidad y de calidad de vida a futuro, no solo de ella,
sino para el bebe. (La mayor parte de estos casos sucede) por
discriminación de las autoridades, por discriminación de los compañeros
y, al mismo tiempo, por carencia de información sobre cuáles son sus
derechos”, explicó Condarco.
Al respecto, un diagnostico realizado por CUNA a adolescentes en las
ciudades de La Paz y El Alto, con el apoyo de la cooperación
internacional de Luovain y la Unión Europea (UE), determinó que ocho de
cada diez adolescentes saben que tienen derechos, pero no conocen como
hacerlos cumplir, razón por la que no acuden a instancias de protección y
son víctimas de discriminación.
Por su parte, una de las representantes del equipo de Género –
Generacional del Ministerio de Educación, Rocio Soliz, aseguró que
existen disposiciones que respaldan la permanencia de adolescentes
embarazadas en colegios para que finalicen sus estudios, pero que son
los Servicios Departamentales de Educación (SEDUCA) los encargados de
precautelar que estas normas se cumplan.
“La encargadas directas son las Direcciones Departamentales de
Educación, porque esos hechos corresponden ya a un proceso
administrativo porque se están infringiendo normas contempladas por el
Ministerio (…) nosotros damos las normativas pero quienes las ejecutan
son las direcciones departamentales con las direcciones distritales, en
caso que ellas no las cumplan interviene el Ministerio de Educación”,
afirmó.
En Bolivia está vigente el artículo 113 de la Ley 2026 del Código
Niño, Niña Adolescente, el cual señala que “está prohibido rechazar o
expulsar a las estudiantes embarazadas, cualquiera fuese su estado
civil, debiendo la directora de la unidad educativa, fiscal, privada y
de convenio garantizar la continuidad y culminación de sus estudios”.
Deserción escolar
Datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE),
sostienen que la tasa de deserción escolar, hasta 2007, llegaban a 5,28
por ciento, mientras que para 2011 el Ministerio de Educación estimaba
que este índice se redujo a un dos por ciento.
En el caso de La Paz, durante la gestión 2011 de 170 mil estudiantes
que cursaban primaria y secundaria, 6.500 abandonaron sus estudios por
problemas económicos y aproximadamente 2.584 a causa de un embarazo
precoz.
Otras cifras reflejan que más de la mitad de las adolescentes
embarazadas en el país no cuenta con ningún nivel de educación. Esta
proporción en 1998 superó el 51 por ciento, mientras que a 2003 se
redujo a un 47 por ciento.
Terceros en la región
Bolivia, con una media de 18 embarazos de cada 100 adolescentes, es
el tercer país a nivel Sudamericano con la mayor tasa de fecundidad en
menores de edad.
Mientras que un estudio apoyado por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) en países como Haití, Colombia, Nicaragua, Perú y
República Dominicana, además del nuestro, concluyó que "las mujeres que
tienen su primer bebé en la adolescencia (...) son 14 veces más
propensas a salirse del sistema educativo en comparación con las que no
son madres".
En el país, cuadros estadísticos del Ministerio de Salud sostienen
que el 41 por ciento de las mujeres entre 20 y 24 años de edad fue madre
antes de los 20 años. Esta realidad se acrecienta en el área rural
donde, más de la mitad de las mujeres en este rango de edad (56 por
ciento) ya fue madre antes de cumplir 20 años.
Ante esta realidad, el Ministerio de Salud determinó en 2010 que cada
año, a partir del 22 de septiembre, se conmemorara la semana de
prevención de embarazos en adolescentes para reducir estos indicadores.
Finalmente, varios estudios señalan que el 56 por ciento de los
embarazos en adolescentes, en todo el territorio nacional, no son
planificados.
Publicado por Gaia Noticias
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