Un análisis realizado desde la organización
SEPAMOS (Servicios y Estudios para la Participación Ciudadana en
Democracia), sobre la incidencia de agresiones sexuales en contra de la
población infantil del país, señala que el hogar y la escuela – espacios
que deberían dar protección a los niños – son los más inseguros, debido
a que en ellos se registra la mayor cantidad de abusos.
Las apreciaciones compartidas por la directora ejecutiva de esa
institución, Jaquelin Butrón, afirman que cerca de un 85 por ciento de
las denuncias sobre violencia sexual en el país tienen lugar en el
hogar, mientras que cerca de un 10 por ciento provendrían de escuelas y
solo un cinco por ciento sucederían en las calles.
“El entono que debería ser más seguro para los niños es, muchas
veces, el entorno más peligroso, inseguro, inestable y de desprotección.
Entre el 85 y 90 por ciento de los casos se dan en el entorno familiar o
de conocidos, y un gran porcentaje también en escuelas con profesores,
con alumnos o compañeros de otros cursos superiores. Entonces, los dos
espacios que debían ser los más seguros, son espacios inseguros”,
denunció la activista.
El reporte de SEPAMOS explica que la violencia sexual no discrimina
estrato social, condición económica o sexo; es así que la mayor cantidad
de víctimas de este tipo de agresiones son infantes entre los 9 y 13
años, el 90 por ciento son niñas y solo el 10 por ciento niños.
Finalmente se indica que las familias donde existen antecedentes de
maltrato son más propensas a registrar estos hechos.
Algo que alarma, respecto a los casos registrados en escuelas o
colegios es la falta de estrategias que prevengan y sancionen estos
hechos en el ámbito educativo. Muchas de las denuncias implicarían
incluso el encubrimiento por parte de los mismos profesores, destacó
Butrón.
“Si se da en un entorno de las escuelas, la denuncia tiene que ser
vía las defensorías de la niñez, entonces tienen que ir a la defensoría,
ellos reciben la denuncia y luego pasan a la fiscalía. En muchos casos
se solapan entre ellos, ósea se cubren, se encubre. Si un profesor es
agresor o ejerce abuso deshonesto contra un niño los otros profesores lo
cubren, lo tapan”, aseveró.
Respecto a esta problemática, datos oficiales manejados por el
Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia UNICEF, reflejan que un 10 por ciento de los
niños y niñas en Bolivia son víctimas de agresiones sexuales.
Datos
La Red Contra Agresiones Sexuales revela que a nivel regional una de
cada tres niñas es víctima de abuso antes de terminar la escuela, al
igual, que uno de cada siete niños.
De la misma forma, sólo el 0,8 por ciento de los casos de violaciones
es denunciado. El bajo porcentaje de denuncias incide en que las
víctimas no reciban atención física y emocional para superar el daño.
Otro informe de Violencia Familiar de 1998 realizado por el Defensor
del Pueblo, Unicef y la Coordinadora de la Mujer, revela que el 82 por
ciento de los casos de violencia sexual se produce en casa, 12 por
ciento en la calle, 2 por ciento en el trabajo y 4 por ciento en
diversos lugares.
Recursos legales
Bolivia cuenta con un amplio marco normativo para el abordaje legal
de la violencia sexual. Está la Ley Contra la Violencia en la Familia,
el Código del Niño, Niña y Adolescente de 1995, la Ley de la Reforma
Educativa de 1994, la Ley 2033 de 1999, de Protección a las Víctimas de
Delitos Contra la Libertad Sexual.
Publicado por Gaia Noticias
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